martes, 10 de marzo de 2015

Buscando el hilo de la deserción escolar en el IEMS-DF

Buscando el hilo de la deserción escolar en el IEMS-DF

Raúl Pérez Ríos


Juan Carlos Amador Hernández (2008), menciona que “El desempeño de los estudiantes varía en función de diversos factores que van desde los individuales (aspectos psicológicos, motivación, hábitos de estudio), los del entorno inmediato de los estudiantes (escuela, condiciones socioeconómicas y culturales de las familias) o los del contexto de un país, entidad o modalidad”, y advierte que “Un factor de especial relevancia es la condición socioeconómica y cultural de las familias de los estudiantes”. Al respecto, Manuel Pérez Rocha (2014), señala que en México, el sistema escolar opera en un contexto sociocultural miserable, caracterizado por la frivolidad y la falta de valores intelectuales, civiles, éticos y estéticos, lo que determina en gran medida los malos resultados de la educación formal.

Aunque el Distrito Federal (DF) es una de “Las entidades que tienen una mejor condición socioeconómica y cultural”, según el Índice de Estatus Económico, Social y Cultural (ESCS) generado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) (Amador, 2008), podemos encontrar que las Preparatorias del Gobierno del Distrito Federal (GDF) tienen muy pocos alumnos egresados, lo cual es un asunto que “tiene que analizarse y valorarse con cuidado y con honestidad”, como dice Manuel Pérez Rocha (2014).

Willms y Echols (citados por Dale, 2004), mencionan que “el desempeño de las escuelas es condicionado por las categorías de alumnos que las frecuentan”, y si observamos que el Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal (IEMS-DF) atienden a una población marginada, podemos decir que su avance académico está siendo pausado por sus condiciones económicas, sociales y culturales, lo cual se reflejado en el bajo nivel de egreso que tiene la institución.

Cuando Guadalupe Lucio Gómez Maqueo era la Directora General del IEMS-DF, advirtió que muchos de los jóvenes que ingresaban a las Preparatorias del GDFno eran recién egresados de la secundaria, lo que tiene un peso importante, porque implica que el estudiante retome una serie de instrumentos, así como el hábito de estudio”, además de que “Un 50 por ciento proviene también de familias cuyo ingreso es de dos salarios mínimos que si bien no tiene que ver con habilidades de los estudiantes, sí impactan en su desempeño por cuestiones de capital cultural en su entorno” (Hernández, 2006). Dichas situaciones, sin duda, impactan negativamente en el desempeño y el avance académico de los estudiantes y pueden explicar, en parte, la razón por la que el Sistema de Bachillerato del GDF presenta una mayor deserción escolar, así como una menor eficiencia terminal.

En el “Informe Final” del Centro de Investigación Educativa y Actualización de Profesores A. C. (2011), sobre la “Estrategia para el aprovechamiento y mejora del modelo educativo del bachillerato del IEMS”, se menciona que los estudiantes de las Preparatorias del GDFdemuestran un paupérrimo capital cultural” y que existe una “gran deserción de los alumnos: 50% los primeros dos semestre y por lo menos otro 20% entre el tercero y el sexto semestre”, además de que se afirma que “una de las causas de la deserción tan grande el primer semestre es el choque de la cultura (costumbres, vestimenta, vocabulario, higiene) de los alumnos con la de maestros y administrativos”, por lo que proponen la realización de “un programa intenso de redacción durante el primer semestre para elevar el nivel cultural de los alumnos e incrementar su autoestima. Esto más un esfuerzo deliberado de todo el mundo por ser amables y comprensivos con los alumnos”.

Actualmente, según el análisis realizado por el IEMS-DF en el 2013, de las últimas tres generaciones de las Preparatorias del GDF, al término del primer ciclo escolar, la permanencia de los estudiantes disminuye un 25.3%, quedando únicamente el 74.7% de los estudiantes, lo cual coincide con el promedio de deserción que se tiene a nivel nacional durante “la transición del primero al segundo grado” de bachillerato (Amador, 2008)[1].

Héctor G. Riveros y Emma Jiménez Cisneros (1998), mencionan que “La gran deserción observada en el primer año de la licenciatura y del nivel medio superior, indica que un porcentaje alto de estudiantes considera cambiar de vocación (para el caso de la universidad) o incorporarse al mercado laboral (para el caso del nivel medio superior), lo cual coincide con lo señalado por Roberto Rodríguez[2] (2001), quien asegura que la deserción del total de estudiantes de bachillerato en el DF esta “relacionada con la incorporación temprana a la fuerza laboral”, y en el mismo sentido, Juventino Rodríguez Ramos, cuando era el Director General del IEMS-DF, afirmaba que “entre las causas [de la deserción escolar] está la necesidad que tienen los jóvenes por contribuir a los ingresos familiares” (Archundia, 2007).

Sin embargo, las recientes autoridades del IEMS-DF han señalado que al menos en las Preparatorias del GDF eso ya no es así, porque del 25.3% de estudiantes que desertan al término del primer ciclo escolar, el 14.24% de ellos causa baja de manera formal, para irse a estudiar a otra institución educativa. En palabras de Freyja Doridé Puebla López, ex Directora General del IEMS-DF, se puede decir que “muchos chicos entran, se inscriben con nosotros y el próximo año vuelven a aplicar examen para la prepa, para el Bachilleres, para el CCH y se van” (Montes, 2013), mientras que “El otro 10.54% se ubica en el rubro de autoexclusión; es decir, estudiantes activos que ya no se inscriben al siguiente ciclo escolar por su bajo avance académico en la mayoría de las asignaturas” (IEMS-DF, 2013).

La autoexclusión de los estudiantes fue considerada por José de Jesús Bazán Levy, cuando era Director General del IEMS-DF, como una “epidemia” o “una enfermedad que hace que haya una deserción importante”, la cual, según él, “es cercana al 20 por ciento en el primer año y del 30 por ciento, en el segundo, y dicha situación se debe a que quienes ingresan a las Preparatorias del GDF sienten “que los conocimientos exigidos rebasan totalmente sus capacidades”, por lo que “se hacen a un lado, se excluyen por razones académicas [3] (Hernández, 2010a).

A pesar de la existencia de la autoexclusión educativa, Mara Robles (citada por Hernández, 2013d), señaló que, al menos en el DF, los 46 mil jóvenes en edad de cursar el bachillerato que no están en la escuela, no se deben a “la falta de lugares en las instituciones que brindan esta educación sino que la mayoría de los jóvenes sólo quieren estar en los bachilleratos de la UNAM y el IPN”. aunque muchos jóvenes que terminaron de estudiar la secundaria y realizaron el examen único de ingreso al bachillerato, también se registran en el sorteo para ingresar a las Preparatorias del GDF nada más “por si las moscas”, es decir, por si no se quedan en el bachillerato que ellos quieren, y para probar su suerte: “Quién quita y pega”, tal como lo dijo Doña Raquel, madre de Wendy Araceli, una de las aspirantes a ingresar al IEMS-DF durante el primer sorteo que se realizó, la cual desafortunadamente no salió seleccionada (Sanders, 2001). Por ello, Mara Robles dijo que “se buscará que el Instituto de Educación Media Superior a cargo de las 20 preparatorias del GDF sea más atractivo para los jóvenes capitalinos”, de manera que “estas preparatorias sean más conocidas y los chichos aspiren a entrar a ellas”.

Considerando que uno de los principales retos que tiene la institución es que “los jóvenes estudiantes consideren al IEMS como su primera opción educativa y no como la última”, la ex Directora General de las Preparatorias del GDF consideraba que para lograrlo primero debíamos “salir a que nos conozcan por cosas buenas y por cosas positivas, porque ya somos conocidos, pero ahora por cosas buenas y por cosas positivas, y la otra, fortalecer el trabajo del instituto, que la gente sepa lo que hacemos, que la gente nos vea como opción de investigación, de proyecto” (Montes, 2013).

De manera similar, algunos estudiantes egresados del IEMS-DF, como Martha Marlene López (citada por Hernández y Durán, 2004), han considerado que en el caso de las Preparatorias del GDFhace falta que la gente confíe en ellas, porque se piensa que son chafas, y no es así”, ya que muchos jóvenes que han sido rechazados del IEMS-DF por falta de lugares para ellos, quieren que los dejen estudiar en las Preparatorias del GDF porque consideran que tienen un buen sistema educativo (González, 2002), además de que los alumnos del IEMS-DF que abandonaron o interrumpieron sus estudios “tienen buena opinión del IEMS y consideran que su paso por este sistema les ha ayudado mucho en su vida o a realizar otro tipo de actividades” (Centro de Investigación Educativa y Actualización de Profesores A. C., 2011).

Sin embargo, se debe revisar la problemática que generan los horarios desfasados de los estudiantes irregulares o rezagados del IEMS-DF, los cuales pueden llegar a contener muchas horas libres entre una asignatura y otra, lo que genera un desgaste en ellos, además de que da pie para que centren su tiempo en actividades que no están relacionadas “en términos estrictos con lo académico”, como socializar entre pares y tener un noviazgo, mientras están en la escuela (Sánchez e Ybarra, 2008).

Otro de los aspectos que puede afectar indirectamente la permanencia de los estudiantes en el IEMS-DF, es la falta de presupuesto para las Preparatorias del GDF, ya que, como señala Francisco Miranda, en los últimos años “han sufrido recorte presupuestal y en cuanto a su infraestructura hay unas que son ‘de mucho orgullo’, mientras otras están inconclusas”, (Hernández, Mirtha. 2013b), lo cual puede estar incrementando los índices de deserción escolar, al menos en los planteles que se encuentran todavía inconclusos.

La deserción escolar “no es sólo un fracaso del estudiante, sino de su familia, de la institución educativa a la que está inscrito y de la sociedad en su conjunto”, tal como lo señalaron diversos expertos durante la tercera Conferencia Latinoamericana sobre el Abandono en la Educación Superior (Olivares, 2013:38), y si consideramos lo que menciona Lucía Monroy Cazorla respecto a que “si bien en las instituciones de educación superior existe un importante problema de deserción, éste es aún más grave en el nivel medio superior”, podríamos añadir que dicho problema es todavía mayor en las Preparatorias del GDF que en los demás bachilleratos del país y “Tal situación, además de plantear enormes retos en el uso de recursos, está minando la efectividad del proyecto”, según lo reportado por EVALUA DF (2012).

En ese sentido, es indudable que “la Secretaría de Educación del DF y en específico las autoridades del IEMS, tienen la obligación de proponer y crear un plan específico para mejorar su plan educativo y en consecuencia sus índices de egreso”, tal como lo señaló Priscila Vera (citada por El Zócalo DF, 2013), aunque también es cierto que “La sociedad no puede esperar que las instituciones educativas contrarresten solas los efectos perniciosos que se generan en el contexto social y cultural en el cual dichas instituciones están inmersas” (IEMS-DF, 2002:10). Se necesita de la participación de todos, además de la identificación clara y precisa de las diferentes causas que generan dicha problemática, para poder implementar las soluciones más adecuadas para la misma.







REFERENCIAS



Alavez Neria, Delfina y Gonzalo Varela Petito, 2012. “El proyecto del Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal”. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos (México). Vól. XLII, Núm. 2. Centro de Estudios Educativos, A. C. pp. 119-153. México, D.F. En: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27024538005

Amador Hernández, Juan Carlos, 2008. “La evaluación y el diseño de políticas educativas en México”. Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP). Documento de Trabajo núm. 35. Marzo de 2008.

Archundia, Mónica, 2007. “Deserción en prepas del GDF, aún con tutorías”. El Universal. Metrópoli. Viernes 06 de julio de 2007. En: http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/85230.html

Centro de Investigación Educativa y Actualización de Profesores A. C., 2011.  “Estrategia para el aprovechamiento y mejora del modelo educativo del bachillerato del IEMS. Informe Final.

Dale, Roger, 2004. “El Marketing del mercado educacional y la polarización de la educación”. En: Gentili, Pablo (Coord.), 2004. “Pedagogía de la exclusión. Crítica al neoliberalismo en educación”. UACM. Otras Voces. pp. 203-250.

El Zócalo DF, 2013. “Ineficiente el sistema de educación media superior del DF, afirma Priscila Vera”. El Zócalo DF. ALDF. 27/10/2013. En: http://www.elzocalodf.com.mx/ineficiente-sistema-educacion-media-superior-del-df-afirma-priscila-vera

EVALUA DF, 2012.”Evaluación del diseño de los servicios educativos que proporciona el Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal”, p. 25. En: http://www.evalua.df.gob.mx/files/recomendaciones/evaluaciones_finales/evaluacion_media_superior.pdf

González, Alberto, 2002. “Buscan un lugar en prepa del GDF”. Reforma. Ciudad. 12 de agosto de 2002.

Hernández, Mirtha. 2013b. “Egresan 3 de 10 de prepas del GDF”. Reforma. Ciudad. 13 de julio de 2013. En: http://images.reforma.com/ciudad/articulo/707/1412133/?Titulo=egresan-3-de-10-de-prepas-del-gdf.

Hernández, Mirtha. 2013d. “Y quiere combatir deserción en prepas”. Reforma. Ciudad. 12 de marzo de 2013.

Hernández, Mirtha, 2010a. “Desertan de prepas del GDF”. Reforma. Ciudad. 12 de julio de 2010.

Hernández, Mirtha, 2006. “Termina sólo el 25% en las prepas del GDF”. Reforma. Ciudad. 27 de julio de 2006.

Hernández, Mirtha y Manuel Durán. 2004. “Presume GDF a graduados de prepas”. Reforma. Ciudad. 31 de agosto de 2004.

Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal (IEMS-DF), 2013. Líneas de Acción Prioritarias de Trabajo Académico para Fortalecer el Proyecto Educativo del IEMSDF 2013-2014”. En: http://www.iems.df.gob.mx/pdfs/500319832Lineas_de_accion_dos_tinr01.pdf

IEMS-DF, 2002. “Propuesta Educativa del Sistema de Bachillerato del Gobierno del Distrito Federal”. México, D.F. p. 1-2, 5.

Montes, Rafael, 2013. “Directora del IEMS no conocía ‘prepas’ del DF”. El Universal. Metrópoli. Educación. 8 de noviembre de 2013. En: http://www.redpolitica.mx/metropoli/directora-del-iems-no-conocia-prepas-del-df

Montes, Rafael, 2013. “DF, casi con 100% de cobertura universal en bachillerato”. El Universal. Metrópoli. Lunes 14 de octubre de 2013.

Olivares Alonso, Emir, 2013. “Fracasan alumno, familia y plantel con la deserción escolar: expertos”. La Jornada. Sociedad y Justicia. Jueves 14 de noviembre de 2013. p. 38. En: http://www.jornada.unam.mx/2013/11/14/sociedad/038n1soc

Pérez Rocha, Manuel. 2014. “El IEMS”, La Jornada. Opinión. Jueves 6 de febrero de 2014. En: http://www.jornada.unam.mx/2014/02/06/opinion/021a2pol

Riveros, Héctor G. y Julieta Fierro, s/f. “La evaluación y los exámenes de admisión”. En: http://www.fisica.unam.mx/personales/hgriveros/docu/HecEvaAlfin.pdf

Riveros, Héctor G. y Emma Jiménez Cisneros, 1998. “¿Sirven los exámenes de admisión?”. Boletín de la Sociedad Mexicana de Física. Vol. 12-4. pp. 225-227. En: http://www.fisica.unam.mx/personales/hgriveros/docu/ExaAdmi5.pdf

Rodríguez, Roberto, 2001. “¿Son necesarias las nuevas preparatorias del Gobierno del D.F.?”. Revista Educación 2001. Núm. 69. pp. 39-43. México. Febrero de 2001.

Sánchez Jiménez, Aracely y Beatriz Ybarra Garduño, 2008. “Factores que pueden interferir en el aprendizaje del estudiante de bachillerato”. Ser y Hacer en la práctica tutoral de seguimiento y acompañamiento. IEMS-DF. pp. 55-62.

Sanders, Nadia, 2001. “Pierde prepa por ‘salada’”. Reforma. Ciudad. Crónica. 08 de agosto de 2001.




[1] Lucía Monroy menciona que “la deserción se presenta sobre todo en el segundo semestre y que los hombres abandonan más que las mujeres” (Olivares, 2013:38), y Héctor G. Riveros, junto con Julieta Fierro (s/f), mencionan que “la alta deserción observada en el primer año del nivel medio superior y superior, sugiere que este primer año es el que está actuando como un segundo filtro de selección”, por ello consideran que “es mejor incrementar la capacidad del primer año reconociendo su función como medio de selección, o establecer un curso semestral, trimestral o mensual, como filtro de selección”, tal como sucede en la UACM, en la que “existe un espacio de homogeneización escolar denominado nivel básico, que supone cierta práctica de filtro académico” (Alavez y Varela, 2012).
[2] Roberto Rodríguez es investigador del Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM.
[3] Los resultados de la Evaluación Diagnóstica 2013-2014 A aplicada a estudiantes de nuevo ingreso de las Preparatorias del GDF muestran que “sólo 3.9 de los estudiantes presenta un desempeño satisfactorio en el diagnóstico”, lo cual se le puede atribuir a la educación básica, aunque resulta aún más preocupante observar que los resultados de dicha evaluación aplicada a estudiantes del tercer semestre muestran que “sólo 2% presenta un desempeño satisfactorio”, mientras que los resultados de dicha evaluación aplicada a los estudiantes de quinto semestre muestran que “solo 0.8% presenta un desempeño satisfactorio” (IEMS-DF, 2013:7), por lo que los docentes del IEMS-DF trabajan con estudiantes que, en su gran mayoría, presentan deficiencias académicas, aún después de haber pasado unos semestres en el bachillerato, los cuales muchas veces desertan al no tener un desempeño académico satisfactorio.

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